Esta vez me fui yo solo el día 15 y Tomas y Santi decidirían si se iban después. Santi no fue y Tomas al final se decidió a ir en tren el día 19 y con dos cojones se presento en la estación de Balsicas de Murcia ese día a las 13,53.


De allí directamente nos fuimos a la Manga del Mar Menor a 70 Km. Yo no la conocía y Tomas la vio por ultima vez hace 30 Años:



Estuvimos comiendo el el puerto Tomás Maestre y recordando Tomas sus vacaciones con su familia en tiempos pasados.
La manga en enorme y con una cantidad de edificios y bloques de apartamentos que parece mentira que estén metidos en esa franja de tierra que en algunos puntos es estrechisima y se ve el mar a un lado y otro.
Algunos edificios demuestran que entre los arquitectos también hay gente hortera un con un gusto desastroso y para muestra un botón:


Una visita curiosa y divertida.
Al día siguiente después de mi paseo matutino engalanado con ropa deportiva
visitamos a una pescadería espectacular en San Pedro de Pinatar. Fuimos a por los condimentos para hacer una paella y compramos gamba roja y blanca, calamar, almejas, cigalas y un fume para hacer de fondo de la paella. Nos dieron un sablazo a la hora de pagar, pero todo sea por una buena causa.


Al salir de la pescadería nos fuimos a las salinas de San Pedro que es justamente el lado opuesto de la manga. Es otra franja de tierra similar pero totalmente salvaje:
Tiene Una playa totalmente virgen y salvaje. Creo que también tiene una parte nudista



Y unas salinas enormes con el agua de color rosa. Desde luego el lado opuesto de la Manga, geograficamente y en paisaje.
Y luego nos comimos la paella que si tenia buena apariencia pero que quedo insípida a pesar de todos los condimentos que llevaba.

Mención aparte merece el bodeguero al que le compramos dos botella de vino una dulce y otra normal, de vino de Jumilla, que a pesar de tener un pedo impresionante, y tener cara de sapo, nos colo dos botellas de vino cabezón y nos pego otra buena clavada. El mamón tenía los ojos rojos y se le trastablillaban las palabras.

































